jueves, 20 de abril de 2017

Heridas

Vulnerables y,

está quien nos cura cerca,
y quien lo hace a distancia, 

quien nos cura con palabras,
y quien nos cura con hechos,

está quien nos cura con besos,
quien nos cura con caricias,
con abrazos, con miradas,

y luego,

está quien nos hiere.

El tiempo. No todo. Locura.

El último martes que pasé aquí,
te lloré aún casi sin haberte conocido, 
y me cambió la vida, 
aunque suene tan exagerado como lo soy yo siempre, 
me cambiaste la vida, 
aunque ahora no se si agradecerte todos lo momentos que  me regalaste o echarte en cara que desde el día en que te fuiste sigo buscando alguien que me encienda otra vez el corazón.

Pero prefiero quedarme con lo bueno, 
no ganamos,
o quizás tú sí, 
pero participamos, que al fin y al cabo es lo importante siempre.

Parece que fue ayer y llevo ya un año lamentándome, y me aguanto, 
porque sé, 
o pienso, 
que a ti te molesta todo esto, 
que estás a gusto pensando que no existo o que por lo menos no quiero existir en tu vida, 
pero hay noches en las que me es imposible, 
como esta.