viernes, 24 de octubre de 2014

Ganas de abrazarte, de no soltarte, de no perderte.

Ire donde me lleven tus pasos, siguiendo huellas que posiblemente sean errores, arrojándolo todo por la borda, arriesgándome a sufrir más y peor por ti, de nuevo, a que pase lo que tanto temo, lo que con miedo espero.
Si la confianza es algo díficil de construir, imaginate de reconstruir. 
Si los besos robados son bonitos, imaginate los que quiero regalarte, los que aunque no merezcas te daré sin pensar, sintiendote, una vez mas, sintiéndolo.
Sintiendo este amor profundo, o quien sabe, quizás este odio, esta rabia contenida hacia ti, hacia tu manera de ser; hacia tus ojos, tu lengua, tus manos, todo aquello que me enloquece, que me hace perder el control, tener ganas de ti, muchas ganas de ti.
De que me des tú y de que me des más, de abrazarte, de no soltarte, de no perderte.

domingo, 17 de agosto de 2014

Almas gemelas

En la vida, muy pocos tenemos la suerte de encontrar a nuestra alma gemela, todos tenemos una, la cuestión es, ¿dónde?.
No se a quién agradecerle que un día pusiera a la mía en mi camino, quizá debería darle las gracias a ella por ser tan increíble, por conocerme mejor que yo misma y a pesar de todo quererme, por nuestros momentos juntas, y por los que nos quedan por pasar, por nuestra complicidad, nuestras miradas, porque más que amigas tu sabes que somos HERMANAS.

lunes, 28 de julio de 2014

Hablando corazones inexpertos...

El amor, que todo lo atrapa, que a todos cautiva, traicionero en ocasiones pero el mejor aliado cuando es correspondido, ese sentimiento que recorre nuestras venas, ese cosquilleo en nuestro estómago.
A lo largo de nuestra vida creeremos enamorarnos constantemente, sufriremos desengaños amorosos, pero solo descubriremos el verdadero amor cuando llegue nuestra persona indicada. Un amor que se entrega, que lo da todo, un amor apasionado, sincero, real.
Cuando encuentras a tu persona ideal todo te parece más fácil, más llevadero, no reparas en defectos, no te paras a pensar en los obstáculos, nada te importa más que vivir con él y para él.
Las discusiones, los celos, las riñas, las peleas, todo queda olvidado y sepultado tras los buenos momentos, las risas, los besos, los abrazos, las noches en vela de mensajes, la sonrisa tonta, las primeras veces...
Todo es más sencillo cuando estás enamorado, el amor es no preocuparse nunca por estar solo, sentir en el fondo del alma una sensación de plenitud y armonía enormes.
Pero todo en el querer no son ventajas, el amor también es inseguridad, miedo a perder a la persona amada, imaginaciones que nos atosigan y atormentan, e impotencia e insatisfacción cuando das y no recibes.
Esto ocurre en los amores imposibles o no correspondidos, que pueden llegar a convertir nuestra vida en un auténtico calvario, dar todo y no recibir nada a cambio, sentirse vacíos e incompletos.
Es fácil aprender a querer, pero muy difícil intentar olvidar.
Cuando hemos amado y perdemos a la persona querida, siempre nos quedará una espinita en el fondo del corazón, un bonito recuerdo de la persona que ya no está a nuestro lado.
El amor puede ser maravilloso, si es recíproco, es una magia, una simple fantasía, que puede convertirse en nuestro mayor mal si no es mutuo.